Nuestros ojos nos avisan
A menudo, muchos síntomas visuales están relacionados con problemas sistémicos (del organismo). Hemos oído que una mirada lo dice todo o que los ojos son el espejo del alma, pero si miramos bien a fondo los ojos pueden estar diciéndonos más cosas de las que creemos.
Muchas enfermedades comienzan a manifestar sus signos y síntomas en los ojos y ya sabemos que un diagnóstico a tiempo es básico para un buen tratamiento. Los ojos pueden ser la ventana que descubra ciertos síntomas que delatan otras condiciones en el cuerpo.
Irregularidades de las pupilas: En general, la parte negra de los ojos es del mismo tamaño en ambos ojos y reaccionan de manera similar ante la exposición a la luz. Cuando reaccionan de manera diferente, pueden indicar distintos problemas, entre los cuales se destacan problemas del corazón, un tumor en el cerebro o en el nervio óptico, un aneurisma cerebral (un ensanchamiento o dilatación de la pared de una arteria del cerebro), sífilis, esclerosis múltiple, parálisis de un nervio, Síndrome de Addie.
Ojo más grande que el otro: si un bebé o un niño tiene un ojo (la córnea concretamente) más grande que la otra puede ser una señal de glaucoma congénito. Aunque también está relacionado con otros síndromes.
MEGALOCÓRNEA: La megalócornea se asocia a otras malformaciones que pueden ser muy variadas, como ocurre en el Síndrome de Marfan, el Síndrome de Down, el Síndrome de Alport, la osteogénesis imperfecta, el Síndrome de Ehlers-Danlos y el Síndrome de Neuhausser.
Estrabismo: en niños puede ser debido a varios factores, la mayoría debido a una graduación sin corregir o por herencia, pero también puede deberse a un tumor dentro del ojo (Retinoblastoma) o a un problema neurológico.
En el caso de los adultos también puede deberse a una parálisis de algún nervio o a un traumatismo que haya afectado a los músculos de ojo.
Alteraciones en la retina: un fondo de ojo a tiempo nos puede advertir de enfermedades como la Diabetes o la Hipertensión, así como una trombosis, esclerosis múltiple o una neuropatía óptica isquémica. Esta última a su vez puede ser indicadora de la enfermedad de la Apnea del Sueño. Aunque hay mucho más que nos puede contar la retina sobre el resto del cuerpo. Entre otras cosas porque a través de un fondo de ojo podemos ver el nervio óptico, el único nervio craneal que podemos ver in vivo con solo asomarnos por el ojo (¡tenemos conexión directa con el cerebro!).
Fuente: https://tuvistasana.com